El Reglamento Europeo de Protección de Datos RGPD se ha convertido en uno de los marcos principales de referencia mundial por no decir el claro estándar internacional en protección de datos personales. Cada vez más legisladores latinoamericanos se apoyan en el Reglamento para redactar sus normas nacionales.
A pesar de tener un aparente marco común, América Latina presenta una gran complejidad para el profesional de la protección de datos, no sólo con su diversidad normativa y pluralidad de Autoridades de Control, sino también por los diferentes niveles aparentes de implementación a día de hoy de este modelo europeo. A esto se une la propia diversidad entre los mismos profesionales que ejercen la privacidad, con niveles muy diferentes de formación y de actualización de conocimientos, que en la mayor parte de los casos es insuficiente para hacer caso a la gran demanda de profesionales capacitados en esta área.
Los profesionales de la protección de datos en cualquier parte del mundo tienen en primer lugar que dominar la esencia del RGPD para después poder ir ahondando en aspectos específicos de la normativa europea y por supuesto nacional. Es un camino largo que no se resuelve en una formación corta pero que sí conviene comenzar con buenos cimientos y perspectiva de poder construir un desarrollo profesional completo en esta disciplina profesional.
Es de destacar que esta formación no solamente les será útil para comprender los principios del RGPD como un estándar al que apuntan también algunas de las normas locales sino que también, en muchos casos, regirán en forma directa en organizaciones que orientan sus servicios a residentes europeos o que actúan como encargados de tratamiento.
Con esta certificación APEP y ALAP, asociaciones profesionales sin ánimo de lucro, apuestan por la formación de calidad y la definición de un estándar de calidad.
Estamos hablando de una certificación pensada para dar valor, unificar y estandarizar los conocimientos de los profesionales de la protección de datos personales en toda la región, eminentemente práctica, habilitante en cuanto que capacita al profesional para asumir los conocimientos y competencias esenciales del RGPD.
Apostamos por una formación basada en el RGPD y completada por las particularidades de las distintas normativas locales en la materia. Un profesional de la privacidad en el año 2022 requiere cada vez más, de una gran especialización y de una visión global de la protección de datos.
Entre las principales ventajas destacamos una formación creada por y para profesionales de la privacidad, configurada para dar respuesta a las cuestiones del día a día, teniendo como punto de partida este una formación sólida y siendo flexible a las necesidades que van sucediendo con la evolución de las prácticas y de las tecnologías de la información y las comunicaciones.